28 enero, 2007

existo, luego pienso


El estudio y el papel de las emociones se habían considerado siempre como una cuestión ajena al análisis científico. Se admitía que alguien sin emociones o incapaz de controlarlas medianamente bien era un enfermo mental. Esta idea ha dado un giro de 180 grados en los últimos años llegando a generar un consenso generalizado en el mundo científico: las emociones no sólo desempeñan un papel primordial en la vida humana, sino que están en el inicio de los sentimientos, la conciencia y los proyectos personales y colectivos.
Lo mejor que podemos decir es que somos que la vida reside en nuestro organismo y que tenemos emociones y sentimientos., y que todo esto tienen una gran influencia en la imaginación, el proceso de pensamiento y de razonamiento. Por eso podemos decir que las mayores conquistas de nuestro organismo, no están separadas sino que son la continuación de algo muy complejo que emana de la representación del cuerpo, del organismo y de su vida.
De ahí que podamos superar la conocida frase de Descartes: Pienso, luego existo por la más correcta de : Existo, luego pienso.

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1 comentarios:

Blogger Diana L. Caffaratti ha dicho...

En el remate del artículo, queda explícito lo del giro de 180°...Creo que es así.

4:17 p. m.  

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